En esta ocasión nos cuenta su experiencia Paula, que ha vivido en Bogotá, capital de Colombia, con siete millones de habitantes.
Tengo dos hijos, Alba de 8 años y Miguel de 4, yo nací en Colombia, pero hace 11 años llegué a España, donde conocí a quien hoy es mi marido y donde nacieron mis dos hijos, así que me considero una madre española porque aprendí a ser mamá allí.
Por el trabajo de mi marido (diplomático) estamos iniciando nuestra aventura por el mundo, los tres últimos años han sido los primeros de un largo camino que nos queda por recorrer, con sus más y sus menos, pero con mucha ilusión.
Trabajar en estas condiciones de movilidad es bastante complicado, al principio me agobié mucho, pero ahora me considero una afortunada, puedo estar con mis hijos y lo disfruto mucho; con tantos cambios que tiene nuestra vida (países, coles, casas, amigos, etc) es fundamental velar por su estabilidad emocional y qué mejor que tener siempre a mamá.
Aunque, igual que muchas madres, a veces quiero salir corriendo, hay momentos difíciles pero igual que todas respiro profundo, cuento hasta diez y ya está. Pero por mi salud mental, trato de mantener la mente ocupada en otras cosas, me gusta leer mucho, hacer deporte y ahora me puse el objetivo de terminar mi tesis doctoral que la dejé aparcada hace unos años por esto de la maternidad.
Acabamos de llegar a Caracas (Venezuela), aquí estaremos los próximos 3 o 4 años, es muy pronto para saber y compartir cómo se vive la maternidad aquí. Nuestro destino anterior fue algo particular, a mi marido lo enviaron por un año a Sudán del Sur (uno de los tres países más pobres del mundo). Sin la infraestructura ni las condiciones básicas para ir con una familia, él se fue solo a vivir su aventura africana y yo me fui con los niños a Bogotá (Colombia) donde está toda mi familia y podíamos sentirnos arropados y acompañados. Mi marido venía cada 2 meses a vernos.
Fue muy difícil volver a mi país a vivir… siempre iba de vacaciones. Al principio me sentía como extranjera, pero poco a poco me fui adaptando y lo disfruté muchísimo. Como dije anteriormente, yo aprendí a ser mamá en España y la verdad es que hay muchas diferencias a cómo se vive la maternidad en Colombia.
En primer lugar hay muchas cesáreas programadas por petición de la madre, y médicos que consienten esto sin poner ninguna objeción. No hay mucha concienciación en cuanto a la lactancia materna, pienso yo que falta mucha más información hacia las madres, sobre todo en las clases sociales altas. Es muy muy muy común oír aquello de “es que no me salía suficiente leche”, “es que mi leche no le alimentaba”, “me dolía mucho y se me agrietaron los pezones”.
Algo que me llamó mucho la atención fue la cantidad de niños que son criados por las niñeras. Es cierto que hay muchas madres que necesitan tener una porque trabajan pero me impactó mucho ver mamás que NO trabajan y siempre tiene al lado a la niñera haciéndole todo al niño (llevando el carrito, dándole de comer, cambiándole el pañal, jugándole). Se llevan a la niñera a los restaurantes, a las reuniones familiares, a los centros comerciales, sea sábado o domingo… para que las madres puedan estar tranquilas y puedan disfrutar. Esto fue algo que me impactó mucho y me indignó muchísimo… no puedo creer que existan mujeres tan “inútiles” y luego son las que mas alardean de la maternidad.
Bueno pero como no se puede generalizar y éste no es el común denominador, también puedes ver muchas madres que han dejado su trabajo por dedicarse a sus hijos, me atrevería a decir que más que en España, muchas optan por trabajar medio tiempo o por trabajos que les permitan tener flexibilidad horaria para poder estar con sus hijos. Esto lo veo en madres de mi generación (que rondamos los 40) pero veo que madres mas jóvenes y las futuras madres están tendiendo a primar sus intereses profesionales y de ascensión social.
Otra cosa que me llamó mucho la atención es la celebración de los cumpleaños!! Las fiestas son de un nivel tan alto, que parecen bodas y todo el mundo “lucha” por hacer la suya mejor que la del otro…
Lo que más echo de menos de mi vida en España con mis hijos es poder ir a los parques, caminar y pasear por la ciudad, poderte mover en el transporte publico con ellos; la ciudades latinoamericanas no están hechas para pasear o para ir andando, siempre tienes que coger el coche y el tráfico es horroroso!!!! Se hace mucha vida en los centros comerciales lo cual va fomentando una mentalidad consumista que hay que evitar y saber manejar con los niños.
También hay cosas buenas, muchas reuniones familiares, generalmente son familias grandes, con lo cual siempre habrá motivos para reunirse y celebrar, los fines de semana siempre hay algo y sobre todo las navidades se viven momentos muy especiales en familia. Los amiguitos del colegio se suelen invitar mucho a las casas a jugar o a pijamadas.
En cuanto a las políticas de conciliación, la baja por maternidad es de 14 semanas y existe el permiso remunerado durante la lactancia de una hora diaria durante los primeros 6 meses. Pero hay muchas madres que no cumplen toda la baja y al mes o dos meses de haber dado a luz se incorporan a sus trabajos. En la empresa privada no hay políticas que favorezcan la conciliación de la vida familiar y laboral por eso es muy común que sean las abuelas las que lleven a los niños al pediatra por ejemplo. Los padres tienen una semana de baja por paternidad, y la gran mayoría la toma, veo a los padres muy implicados en la crianza de los niños, siempre que su trabajo se los permita y muy comprometidos con las labores de casa.
Para las familia españolas con hijos que vayan a vivir a Bogotá, les aconsejaría que se mentalizaran al caos de una gran ciudad, sobre todo al tráfico que te hace perder tiempo para llevar a los niños al cole y a las actividades extaescolares. La gente es muy amable y cálida y te acogen con facilidad (eso me lo han dicho los extranjeros, no lo digo sólo porque soy colombiana… jajaja).
Muchas gracias Paula.
Diana Sánchez Sánchez
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