Cuando te planteas tener un hijo, ves alguna dificultad, pero al imaginarte la vida con tu bebé todo es ternura y alegría. Cuando llega el bebé, es todo difícil, muy difícil. Tanto que no sabes si estás metida en una especie de espiral sin salida. Parece que el tiempo se ha detenido, porque entre alimentarlo, cambiarlo y acunarlo se pasan los días.
No te cambia la vida, parece que la has perdido.Y ahora, me doy cuenta que el mayor cambio no es el cambio de tu vida, es el cambio en ti misma. Te replanteas todos tus esquemas, todos tus argumentos, todos tus pensamientos. Y te sitúas en una nueva actitud frente a la vida. Miras alrededor y ves como parece que todo esté igual, menos tú. Empiezas a mirar los ojos del bebé, y siempre te encuentras en ellos. No existe palabra que defina lo que se siente cuando tú bebé te mira, cuándo te sonríe.
Ellos te lo dan todo por nada. Pero tú les tienes que dar todo, les das tus noches, tus días, tus energías, tu pecho, tu corazón, y les das hasta tu alma.Y además, de regalo, aprendes a mirar con sus ojos. Con los ojos del bebé, y ves que todo es más fácil y sencillo de lo que imaginabas. Pero no por ello es fácil ni sencillo, sino más bien todo lo contrario.
Intentas ir colocando cosas, pero a medida que colocas, descolocas otras. Les dejas un sitio en tu cama, y te quedas casi fuera de ella porque duermen atravesados y se mueven como las agujas del reloj. Les dejas un sitio en tu salón, y al final vives entre juguetes y suelos de espuma con forma de puzzle de letras y números. Les pones una trona para que se sientan los reyes, pero sólo quieren comer encima de tus piernas mientras te quitan las patatas fritas y lo que más te gusta.
Eso es la entropía. La entropía es una medida del desorden del Universo; la segunda ley de la Termodinámica dice que la entropía y, por tanto, el desorden del Universo, siempre aumenta. Esto, en el caso de las casas con niños, es una Verdad Absoluta. Y por lo tanto, cuando tenemos bebes, lo mejor es dejarse arrastrar por la entropía, no luchar en su contra, porque no sirve de nada, porque solamente cuando nos dejamos llevar por ella, y dejamos de preocuparnos, y sólo nos fijamos en sus ojos, en su mirada, volvemos a sentir que el Universo está de nuestro lado, y que esos hijos nuestros, han venido a enseñarnos las cosas más importantes de la vida. Las verdades del Universo.
Gracias a todos los bebés! Gracias Valeria, Gracias Sergio.
Diana Sánchez Sánchez feat Diana Sánchez (18-11-2008)
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